El pasado 24 de febrero, durante la clausura del Encuentro NaturALH 2025, la CSC estrenaba su versión del Super Flumina Babylonis, que ha supuesto todo un reto debido a la complejidad de la obra y a los peculiaridades acústicas del pabellón deportivo en que se interpretó. Quieres conocer un poco mas este maravilloso motete de Palestrina?
En el vasto y rico panorama de la música renacentista, la figura de Giovanni Pierluigi da Palestrina (c. 1525-1594) se erige como un coloso de perfección contrapuntística y belleza melódica. Entre su extensa producción sacra, el motete a cuatro voces Super Flumina Babylonis (Junto a los ríos de Babilonia) destaca como una obra de profunda emotividad y exquisita factura, cuyo lirismo melancólico encapsula el dolor del exilio y la añoranza de la patria perdida. Sin embargo, la aparente serenidad de su tejido sonoro esconde una complejidad técnica y expresiva que presenta un desafío considerable para cualquier conjunto vocal que se aventure a interpretarla.
Nacido probablemente en la localidad de Palestrina, cerca de Roma, Giovanni Pierluigi desarrolló una carrera musical casi enteramente dedicada al servicio de la Iglesia Católica. Su formación musical temprana es algo incierta, pero se cree que pudo haber estudiado en Roma. A lo largo de su vida, ocupó prestigiosos cargos como maestro de capilla en diversas instituciones eclesiásticas romanas, incluyendo la Cappella Giulia en San Pedro del Vaticano y la Basílica de Santa María la Mayor.
Palestrina vivió en un período crucial para la música sacra, marcado por las reformas del Concilio de Trento (1545-1563). Estas reformas buscaban una mayor claridad textual en la música litúrgica, lo que influyó profundamente el estilo compositivo de Palestrina. Su música se caracteriza por una polifonía precisa y equilibrada, donde las líneas melódicas fluyen con gracia y naturalidad, evitando disonancias ásperas y complejidades rítmicas excesivas. Su objetivo primordial era realzar la belleza y el significado del texto sagrado.
La producción de Palestrina es inmensa, abarcando más de 100 misas, cerca de 300 motetes, así como ofertorios, himnos y madrigales sacros y profanos. Su legado es fundamental en la historia de la música occidental, siendo considerado el máximo exponente del estilo polifónico romano del Renacimiento tardío y un modelo de perfección técnica para generaciones de compositores posteriores. Su influencia perduró durante siglos, y su música fue estudiada y admirada por figuras como Johann Sebastian Bach.
El motete Super Flumina Babylonis se basa en los primeros versículos del Salmo 137 (136 en la numeración de la Vulgata), un texto de profundo significado histórico y emocional para el pueblo judío. El salmo describe el lamento de los israelitas durante su exilio en Babilonia tras la destrucción del Templo de Jerusalén.

«Ester y Mardoqueo escribiendo la primera carta del Purim» de Aert de Gelder. La pintura se enfoca en la figura de estos personajes bíblicos que vivieron durante el exilio de los judíos en Babilonia, y su acción de escribir cartas a los judíos. Esta obra se encuentra en el Museo Nacional de Bellas Artes, Buenos Aires.
Los versos que Palestrina musicaliza son los siguientes en latín:
Super flumina Babylonis, illic sedimus et flevimus: dum recordaremur Sion: in salicibus in medio eius suspendimus organa nostra.
Y su traducción al español:
Junto a los ríos de Babilonia, allí nos sentamos, y lloramos: al acordarnos de Sión: en los sauces en medio de ella colgamos nuestras arpas.
La elección de este texto por parte de Palestrina no es casual. La temática del exilio, la pérdida y la añoranza resonaba profundamente en el contexto religioso y cultural de la época. La música de Palestrina busca capturar la intensidad emocional de estas palabras, creando una atmósfera de melancolía contenida y profunda tristeza.
Análisis Musical
Compuesto para cuatro voces (soprano, alto, tenor y bajo), Super Flumina Babylonis es un ejemplo paradigmático del estilo contrapuntístico de Palestrina. La obra se caracteriza por:
- Melodías fluidas y cantables: Cada una de las cuatro líneas vocales posee una individualidad melódica bien definida, pero se entrelazan de manera armoniosa, creando un tejido sonoro homogéneo y equilibrado. Las melodías son predominantemente diatónicas, con movimientos suaves y graduales, evitando saltos bruscos que pudieran dificultar la afinación o la expresión lírica.
- Contrapunto imitativo: Palestrina utiliza la técnica de la imitación, donde una frase melódica introducida por una voz es retomada posteriormente por las otras, creando un efecto de eco y unidad entre las diferentes partes. Esta imitación no es estricta, sino que permite variaciones sutiles que enriquecen la textura musical.
- Armonía clara y consonante: La armonía se basa en acordes consonantes, principalmente tríadas mayores y menores, con un uso discreto de disonancias que se resuelven de manera natural. La sensación tonal es clara, aunque dentro del sistema modal renacentista.
- Ritmo flexible y declamatorio: El ritmo de la música está íntimamente ligado a la acentuación y el flujo natural del texto latino. Las frases musicales se adaptan a la prosodia de las palabras, creando una sensación de declamación musicalizada. Aunque el ritmo es fluido, Palestrina utiliza sutiles variaciones en la duración de las notas para enfatizar palabras clave y crear momentos de mayor tensión o relajación.
- Carácter expresivo: A pesar de la serenidad aparente, la música de Super Flumina Babylonis está imbuida de una profunda melancolía. Las líneas descendentes, los momentos de unísono o casi unísono en el lamento inicial («illic sedimus et flevimus») y la suave cadencia final contribuyen a transmitir la tristeza y la resignación del texto. Algunos análisis sugieren incluso «juegos musicales» sutiles, como la melodía que evoca una «suspensión» en la palabra «suspendimus».
A pesar de su aparente sencillez, la interpretación de Super Flumina Babylonis presenta desafíos significativos para cualquier coro, tanto a nivel técnico como expresivo:
- Afinación precisa: La naturaleza diatónica y la ausencia de acompañamiento instrumental exigen una afinación impecable por parte de cada cantante. Cualquier ligera desviación puede desestabilizar la armonía y comprometer la pureza del sonido. La escucha atenta entre las voces y la capacidad de ajustar la afinación en relación con los demás son fundamentales.
- Control de la respiración y el legato: Las frases melódicas de Palestrina suelen ser largas y sostenidas, lo que requiere un excelente control de la respiración para mantener una línea vocal fluida y sin interrupciones. El legato, la conexión suave entre las notas, es esencial para crear la atmósfera lírica y melancólica de la obra.
- Equilibrio vocal: La textura polifónica exige un equilibrio cuidadoso entre las cuatro voces. Ninguna voz debe destacar en exceso, y todas deben contribuir de manera equitativa al sonido conjunto. Esto requiere una gran sensibilidad auditiva y la capacidad de adaptar la intensidad vocal al contexto musical.
- Entonación y comprensión del texto latino: Una comprensión clara del texto latino y su significado es crucial para una interpretación expresiva. La correcta acentuación de las palabras y la comprensión del contexto emocional del salmo deben reflejarse en la musicalidad de la interpretación.
- Homogeneidad del timbre: Idealmente, las voces del coro deben poseer una cierta homogeneidad en el timbre para lograr una fusión sonora óptima. Unas voces demasiado brillantes o vibrantes pueden contrastar negativamente con otras más oscuras o rectilíneas.
- Paciencia y disciplina: La música de Palestrina, aunque no sea rítmicamente compleja en la superficie, requiere una gran paciencia y disciplina en el ensayo. El trabajo meticuloso en la afinación, el equilibrio y la articulación es fundamental para lograr una interpretación convincente.
- Expresión contenida: El desafío expresivo radica en transmitir la profunda tristeza y añoranza del texto sin caer en la exageración o el sentimentalismo excesivo. La emoción debe ser contenida y sugerida a través de la sutileza de la fraseo, la dinámica y el timbre vocal.
La interpretación del Super Flumina Babylonis requiere una comprensión profunda del estilo de Palestrina, una técnica vocal sólida, una escucha atenta y una sensibilidad artística capaz de transmitir la belleza melancólica y la profunda emoción de esta obra maestra del Renacimiento. Para un coro que logra superar estos desafíos, la recompensa es la creación de una experiencia sonora de una belleza conmovedora y atemporal, que permite al oyente vislumbrar el dolor del exilio y la esperanza de la redención a través del exquisito arte de Giovanni Pierluigi da Palestrina.
Para saber más:
- Este artículo proporciona un contexto histórico y bíblico esencial para comprender el significado del texto del motete. Incluye información sobre las diferentes interpretaciones del salmo, así como sobre otras composiciones musicales basadas en él.
Informaciónsobre la obra de Camille Saint-Saëns basada en el mismo salmo.
Informaciónsobre el motete de París, Concert Spirituel, 1768.