La Coral Santa Cecilia suele interpretar en sus conciertos de música sacra un Ave María de historia y autoría ciertamente peculiar: El «Ave María» es una oración tremendamente importante para los católicos, que ha inspirado millones de obras de arte a lo largo de los siglos. La obra de la que hablamos posee una melodía en particular con una belleza única que ha sido atribuida al compositor italiano Giulio Caccini. Pero espera, porque la autoría de esta pieza está envuelta en un misterio que involucra a otro músico, el laudista ruso Vladimir Vavilov. En este artículo, vamos a destripar esta polémica, examinando las pruebas y analizando las implicaciones en el mundo de la música.
Giulio Caccini: El florentino que puso a cantar a Florencia

Para resolver el misterio, primero tenemos que conocer al compositor normalmente acreditado: Giulio Caccini. Nació en 1551 en Tívoli, cerquita de Roma, y desarrolló su carrera en la vibrante Florencia. Fue un miembro estrella de la Camerata Florentina, un grupo de intelectuales y músicos que quería revivir los ideales del drama griego. Este grupo fue fundamental en el desarrollo de la ópera, ¡y Caccini era uno de sus estrellas!
Este señor no sólo tocaba el laúd, el arpa y la cítara, pero sobre todo, tenía una voz espectacular. Su estilo estaba lleno de expresividad, cautivando a todos en la época. Compuso un montón de canciones y óperas, incluyendo «Euridice», una de las primeras óperas.
Vladimir Vavilov: El compositor misterioso que le echaba la culpa a los demás
Entremos entonces en la parte enigmática con Vladimir Vavilov, nacido en 1925 en Rusia. Este laudista se especializó en música renacentista y barroca. Sin embargo, no se le conoce tanto por sus propias composiciones sino por su gusto peculiar de atribuir sus obras a otros compositores del pasado. Sí, sé lo que piensas: ¿pero por qué lo hacía? Algunas teorías indican que quería que sus obras parecieran antiguos clásicos, mientras que otros creen que lo hacía por modestia. ¡Misterios del arte!
Vavilov publicó varias de sus composiciones bajo nombres de compositores del Renacimiento o el Barroco, creando una especie de «engaño musical». Quizá la mas conocida sea la «Canzona de Francesco da Milano», que Vavilov atribuyó a otro compositor. Francesco da Milano fue un laudista y compositor italiano del Renacimiento muy reconocido. Sin embargo, la «Canzona» que se le atribuye es en realidad una composición de Vavilov. Esta pieza ha alcanzado gran popularidad y ha sido interpretada y grabada por numerosos músicos.
El «Ave María» en el ojo del huracán
La famosa «Ave María» atribuida a Caccini es una melodía encantadora y sencilla, que transmite paz y devoción. Ha sido interpretada y grabada numerosas veces, convirtiéndose en un clásico del repertorio vocal. ¿Pero es realmente de Caccini?
Estudios recientes han sugerido que la pieza tiene características que no coinciden con el estilo de Caccini. Por ejemplo, la armonía y la melodía muestran influencias del Romanticismo, mucho después de la época de Caccini. Entonces, ¿quién podría ser el verdadero autor? A estas alturas ya os podéis hacer una idea…
Evidencias y argumentos: ¿Quién escribió realmente esta hermosa melodía?
Las pruebas que respaldan la autoría de Vavilov son:
- Publicación original: La pieza apareció por primera vez en una colección editada por Vavilov en 1970.
- Estilo musical: La armonía y melodía se asemejan más a la música del siglo XIX y XX.
- Costumbre de Vavilov: Su práctica de atribuir sus obras a otros compositores cuadra con la situación del «Ave María».
Por el contrario, no hay pruebas concluyentes de que Caccini sea el autor. No se ha encontrado ninguna fuente original de la época que atribuya la pieza al compositor italiano.
Reflexiones y mensajes importantes
La controversia sobre la autoría del «Ave María» nos lleva a reflexionar sobre la autenticidad en la música y cómo se construye la historia de la música. Nos recuerda la importancia de la investigación musicológica rigurosa y de cuestionar las atribuciones tradicionales. Aunque la autoría esté en duda, la belleza de la pieza y su capacidad para conmover al oyente sigue siendo indiscutible. ¿Importa realmente quién compuso la música si esta sigue emocionando y conectando con el público?
En resumen, el enigma del «Ave María» nos invita a reflexionar sobre la naturaleza de la creación artística y el valor intrínseco de la música. Ya sea Giulio Caccini o Vladimir Vavilov, esta melodía seguirá emocionando a oyentes de todo el mundo.
La Coral Santa Cecilia suele publicar su repertorio para cada concierto con antelación, así que si no la conoces prepárate a escucharla con oidos bien abiertos, y la mente aun mas!